Jesuitas científicos en las novelas de ciencia-ficción

[Agustín Udías Vallina, SJ] Curiosa y poco conocida es la presencia en las novelas de ciencia ficción de personajes jesuitas, en ocasiones como protagonistas y, la mayoría de las veces, también como científicos. Esta presencia responde, de alguna manera, a la identificación popular de un eclesiástico científico con un jesuita. Por esta razón, para algunos autores de novelas de ciencia ficción, les resulta atrayente presentar a los miembros de la Compañía de Jesús como protagonistas, lo que les permite tocar temas relacionados con la religión. En algunas de estas novelas, generalmente situadas en un futuro lejano, los religiosos toman parte en viajes espaciales, por lo que se propone un subgénero de estas novelas que algunos han denominado “jesuitas del espacio” (Space-Jesuits).

La presencia de jesuitas en algunas de estas novelas sigue siendo un tema interesante y merece una reflexión. No cabe duda que esta presencia refleja en primer lugar, de alguna manera, un reconocimiento implícito de la tradición científica de los jesuitas.  Ningún grupo dentro de la Iglesia como los jesuitas ha mostrado una presencia no solo personal, sino aun institucional en las ciencias, desde su misma fundación. La calidad y extensión de estas novelas varían mucho de unas a otras. No queda claro qué ha podido mover a los distintos autores a incluirlos. Se han encontrado diez novelas en las que el protagonista, o uno de los personajes principales, es un jesuita. A continuación se ofrece un resumen corto de ellas.

Una de las novelas de ciencia ficción con protagonistas jesuitas más conocida es, sin duda, la de Mary Doria Russell, en dos partes, la primera, The Sparrow (El gorrión, 1997). Traducida al español con el título, Rakhat. La última misión de la Compañía, 1998, es la única novela de protagonista jesuita traducida al español. La segunda parte Children of God  (Los hijos de Dios, 1998) no ha sido traducida. La primera parte relata cómo los jesuitas, después de haber detectado una señal musical proveniente de un lejano planeta, deciden por decisión de su Padre General mandar una expedición espacial en la que toman parte cuatro jesuitas y cuatro seglares (dos mujeres). El protagonista principal es Emilio Sandoz, un jesuita puertorriqueño filólogo, que será el único que vuelve a la tierra. La segunda parte narra la historia de la única superviviente del grupo, una mujer, que ha quedado en el planeta viviendo con los Runa, y de Sandoz, el único que vuelve a la Tierra y que no ha podido superar las experiencias terribles en el planeta y que volverá a él.

En la novela de James Blish, A Case of Conscience (Un caso de conciencia, 1958), el protagonista es Ramón Ruiz-Sánchez, jesuita biólogo peruano, que se encuentra trabajando con un grupo de científicos en Lithia, un desconocido planeta extra-solar habitado por un tipo de grandes reptiles inteligentes, que habían elaborado una curiosa y feliz civilización. El punto central es que los “lithianos” no conocen el sentido del bien y el mal, actuando siempre de acuerdo con la razón, incapaces de todo tipo de fe y sentimiento religioso, lo que le crea al jesuita un verdadero caso de conciencia.

Dos obras tocan el tema de la estrella de Belén. Arthur C. Clarke en el relato corto, The Star (La estrella, 1955), escrito en primera persona, presenta las reflexiones de un jesuita astrofísico (no aparece su nombre), responsable de una expedición a la Nebula Poenix, a tres mil años luz desde la tierra, a estudiar los restos de una supernova. Allí descubren en un apartado planeta, que ha sobrevivido la explosión de la estrella, una bóveda en la que los últimos habitantes habían dejado información de una ya destruida avanzada y maravillosa civilización. El jesuita cae en la cuenta que esta supernova fue la estrella de Belén y se pregunta cómo pudo brillar sobre Belén para anunciar el nacimiento de Cristo, lo que destruyó tan maravillosa civilización.  En The Magi (Los magos, 2009) de Damien Broderick, en un futuro lejano los jesuitas han sido expulsados de la Tierra y los últimos 400 viven exiliados en una nave espacial perdida por el espacio. Raphael Silverman, un jesuita físico de familia judía, acompañado de otros tres jesuitas desciende en una pequeña nave a un planeta deshabitado, donde encuentran una ciudad abandonada. En un mensaje dejado por ellos descubren que todos los habitantes de la ciudad la habían abandonado en naves espaciales cuando observaron la estrella de Belén, e interpretando su significado salieron todos en busca del Salvador que anunciaba la estrella.

Free Jesuit Church Heidelberg Church illustration and picture

Un tema distinto es el de la novela de Hilbert Schenck, The Theology of  Water (La teología del agua, 1982). Thomas Feeney, geofísico jesuita, que ya había participado en otros viajes espaciales y al que la prensa llamaba “el astronauta de Dios”, toma parte en un viaje a Titan, un satélite de Saturno, organizado por la NASA. Aunque no encuentran vida que era el objetivo principal del viaje, descubren que el agua tiene unas propiedades muy distintas a las que tiene en la Tierra. Sin embargo, a medida que los viajeros entran en contacto con el ambiente del satélite, estas propiedades cambian a las que tiene en la Tierra.

En Dante Dreams  (Los sueños de Dante, 2003) de Stephen Baxter, la situación es más extraña. En primer lugar, el jesuita es una mujer, Eva Himmelfarb, una experta en computación orgánica y perteneciente a la primera generación de mujeres sacerdotes y jesuitas. En segundo lugar, Eva está muerta al haber cometido suicidio, como resultado de su trabajo, por lo que el Vaticano establece una investigación sobre sus motivos. Para la investigación producen una representación virtual de la fallecida para su interrogatorio que muestra el extraño trabajo biológico que ella había llevado a cabo y termina con la absolución de la Eva virtual.

Más extraña es, todavía, la historia de The Priest’s Tale: The Man Who Cried God (El relato del sacerdote: el hombre que gritó Dios, 2004) parte de la extensa obra Hyperion de Dan Simmons.  La historia está situada en el futuro en el que la humanidad se ha extendido por toda la galaxia.  Paul Doré, es un jesuita arqueólogo, etnólogo y teólogo. Después de unas controvertidas investigaciones arqueológicas en el planeta Armaghast, decide hacer un viaje a “Hyperion”, un mundo lejano para estudiar como etnólogo los Bikura un grupo humano poco conocido que está en el origen de un extraño culto.

Un relato corto es The Word to Space  (La palabra al espacio, 1976) de  Winston P. Sanders en el que James Moriarty, un jesuita geólogo trata de dar una respuesta a unos mensajes que han llegado a la tierra desde Akron, un planeta a 25 años luz de distancia. El planeta está regido por un sistema teocrático totalitario y los mensajes son propaganda religiosa. Moriarty convence al responsable de la estación que envie su respuesta proponiendo una reforma del sistema que es aceptada en el planeta y comunicada 75 años más tarde.

Una novela fantástica entre la sátira y el absurdo es Towing Jehovah (Remolcando a Jehová, 1994) de James Morrow. El argumento presenta el hecho de la muerte de Dios cuyo cadáver, la típica figura de un anciano, pero de dos millas de largo, está flotando en el ecuador y debe ser remolcado al polo norte, donde los ángeles han preparado una tumba en el hielo. Uno de los personajes principales es el jesuita Thomas Wikliff Ockham, físico de partículas, que recibe el encargo del papa Inocencio XIV entonces en el cargo, de participar en el remolque del cuerpo de Dios. Al final Ockham cree haber descubierto una respuesta al problema de la muerte de Dios.

A pesar de las limitaciones del género, y el poco conocimiento que los autores en general tienen de los jesuitas, sigue siendo de interés el hecho mismo de que hayan sido elegidos como personajes de estas novelas. Su condición de religiosos lleva, además, a la consideración de problemas de conciencia y relacionados con la fe y  la estructura de la iglesia. En el caso de contacto con alienígenas en otros mundos se plantea el problema de la generalización del pensamiento religioso fuera de la humanidad y su impacto en otros seres inteligentes. La presencia de los jesuitas sirve, por lo tanto, para introducir temas y problemas que no se hubieran planteado de otra forma en este tipo de novelas.

Agustín Udías Vallina, SJ, es físico y teólogo.

Una versión más extensa de este artículo puede encontrarse en la revista Razón y Fe.