Ya han pasado ocho meses desde que empecé como becaria en el IUEM y parece que fue ayer cuando me senté por primera vez en mi puesto. Aunque todavía me quedan unos meses para terminar, solo puedo dar las gracias a todas las personas que he conocido por el camino y decir que ha sido una experiencia maravillosa.
Cuando en septiembre comencé el Máster Universitario en Cooperación al Desarrollo en la Universidad Pontificia Comillas, llegaba expectante y con muchas ganas de iniciar esta nueva etapa en una universidad distinta. Al poco de llegar, me seleccionaron para trabajar en el Departamento de Comunicación del IUEM, gracias a la beca de la Cátedra de Refugiados y Migrantes Forzosos, que mientras he estado realizando el Máster, ha sido el complemento perfecto de unión entre teoría y práctica.
A pesar de ser un año complicado, marcado por la pandemia mundial actual, puedo decir que la adaptación ha sido rápida y buena y me ha dado la oportunidad de poner en práctica todo lo aprendido mientras estoy realizando el máster.