Cerrando etapas: Mi trabajo en el SJM. Por Adriana Gómez.

Mi última entrada en este blog. En cuestión de un mes cierro la etapa en el Servicio Jesuita a Migrantes y creo que dice mucho de lo que ha sido la experiencia el no tener dudas de que la última vez que salga del metro Ventilla para ir a la Casa San Ignacio lo haré con las mismas ganas que la primera.

Llegué confusa, sin entender bien que SJM no es solo una oficina en Madrid, es un conjunto de entidades, una familia de gente trabajando a una por las personas migrantes. Llegué con dudas, también, sobre qué era la comunicación y aprendí que no es solo redes sociales, es cualquier forma de contacto de la organización con el exterior, es una presentación del trabajo diario y, en ocasiones, del puntual.

Del día a día he seguido creciendo y sintiéndome más y más capaz. Aún hoy, llevando ya ocho meses, sigo aprendiendo de primeras veces: organizando una mesa redonda, preparando una crónica, redactando noticias para la página web, colaborando con campañas concretas, como la campaña #Seguimos…

He aprendido de mi departamento, aunque también de proyectos, de Frontera Sur, de las labores de incidencia… He podido seguir formándome más de cerca sobre las migraciones, con una mirada puesta en la realidad: de la teoría que venía estudiando, a saber el número concreto de personas que saltan la valla en Melilla cada semana o ponerle cara a las mujeres que viven en los pisos de acogida de SJM Valencia.

Siempre he sido una persona de necesitar tiempo de reposo para asimilar cada vez que cierro cualquier etapa, por eso estoy segura de que no he aprendido solo lo que ahora mismo puedo enumerar. Me llevaré cachitos de conversaciones que he tenido o que he escuchado, recomendaciones de libros, ideas y las ganas de cambiar lo injusto y de trabajar por las migraciones que se contagian sin querer al rodearte de personas como las que forman el equipo del Servicio Jesuita a Migrantes.

Cierro agradeciendo. Al Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones por ofrecer esta oportunidad y por concedérmela a mí. A todo el equipo de SJM por su buen trabajo y su atención cada día desde que comenzó esta aventura: María, Bárbara, Jaime, Diego… Especialmente a Dani por la paciencia y la confianza a partes iguales y a Alicia por hacer equipo conmigo, por sus ganas y por darme claridad y un empujoncito de autoestima cuando se necesitaba. Y a Alberto por saber hacer el equilibrio perfecto entre profesionalidad y cariño.

 

Adriana Gómez es parte del programa de experiencias en el terreno de la Catedra de Refugiados y Migrantes Forzosos del IUEM.

Deja un comentario