Entre las profundas transformaciones que ha sufrido el medio rural español (implantación de nuevos cultivos, producción intensiva, flexibilización relaciones laborales, etc.), una de las circunstancias que más preocupa a nuestros alcaldes, y sobre la que vienen llamando la atención los medios de comunicación locales es la situación en la que se encuentran los temporeros agrícolas inmigrantes.
En nuestro país, las Comunidades Autónomas (CCAA) que realizan campañas agrícolas de temporada que requieren un alto número de temporeros agrícolas inmigrantes, son mayoritariamente Andalucía, Aragón, Cataluña, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura y La Rioja. Y las provincias más afectadas por la afluencia de estos trabajadores son Albacete, Almería, Cáceres, Ciudad Real, Córdoba, Cuenca, Jaén, Huelva, Lérida, Logroño, Valencia, Toledo y Zaragoza.