
Ahora es un momento personal de pararse a pensar en lo vivido. Antes de empezar mi nueva etapa como doctoranda en el Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones me gustaría despedirme (parcialmente) de mi beca de prácticas en la oficina técnica del Servicio Jesuita a Migrantes con sede en Madrid. A pesar de que mi beca era de 12 meses me veo obligada a dejar el SJM con mucho pesar a los 3 meses.