¡Hola a todos de nuevo!
Ya son cuatro meses los que llevo trabajando en la gestión de proyectos del Servicio Jesuita a Migrantes España (SJME), aunque parece que fue ayer cuando salí del metro de Ventilla lista para empezar el primer día.
Punto de encuentro sobre Migraciones y Refugio
¡Hola a todos de nuevo!
Ya son cuatro meses los que llevo trabajando en la gestión de proyectos del Servicio Jesuita a Migrantes España (SJME), aunque parece que fue ayer cuando salí del metro de Ventilla lista para empezar el primer día.
Al hablar de infancia migrante los términos y sus connotaciones a menudo se entremezclan distanciándonos de las personas a las que califican. Cualquier menor de 18 años en este país es considerado primordialmente ante la ley un niño o adolescente. Sin embargo en el plano personal y social, al añadir la categorización de migrante, solicitante de asilo o refugiado, nuestros sesgos cognitivos a menudo anteponen la situación jurídica y de estatus legal de estos niños y jóvenes, dirigiendo nuestra mirada al trayecto que les ha traído hasta aquí y reduciendo la diversidad de experiencias a una suerte de arquetipo de movilidad económicamente precaria, insegura e irregular (Grupo Interdisciplinario de Investigador@s Migrantes, 2010).
El pasado 25 de junio, los diversos Estados miembros de la Unión Europea alcanzaron un acuerdo para poner en marcha la nueva Política Agrícola Común (PAC) que actuará sobre el sector primario europeo en el periodo comprendido entre 2023 y 2027. La PAC es uno de los mecanismos más antiguos de la Unión, siendo responsable, desde 1962, de subsidiar gran parte de la producción agrícola del continente con el objetivo de garantizar la sostenibilidad económica de un sector absolutamente clave.
Lamentablemente, hasta ahora, el enfoque de esta política, a la que en la actualidad se destina cerca del 30% de todo el presupuesto de la Unión Europea, era meramente económico, centrándose en sostener los ingresos de los productores y en estabilizar los precios agrícolas sin atender a otros elementos estructurales absolutamente fundamentales.
Si hace unos años me hubiesen preguntado dónde acabaría, nunca se me habría pasado por la cabeza contestar que estaría formando parte de este increíble equipo y del mundo de la Cooperación Internacional. Sin embargo, tuve la suerte de que el Máster en Cooperación Internacional al Desarrollo de la Universidad de Comillas se cruzara en mi camino y yo decidiera lanzarme a por esta oportunidad.
Un mes y una semana es lo que aproximadamente llevo viviendo en Nador. Sin embargo, la ciudad y el trabajo me han absorbido tanto que siento que llevo aquí toda la vida.
La vivienda es uno de los elementos que condiciona notablemente la inclusión en nuestras sociedades. Este elemento ha sido ampliamente estudiado y se encuentra entre los factores de integración de las comunidades migrantes con más calado en los más importantes índices de integración.
Existe una sensación o una intuición que tenemos algunas veces las personas y es ese presentimiento o incluso esa seguridad de estar en un lugar bueno verdaderamente. La primera reflexión que se genera en mi cuando me piden desde la Cátedra escribir esta entrada es la cantidad de veces que me caí, así como escribe Galeano, ‘porque estaba caminando’.