Todo Saldrá Bien. Por Alicia Pareja

La última vez que compartí aquí mi experiencia con el contrato en prácticas de la Cátedra de Refugiados y Migrantes Forzosos del IUEM de la Universidad Pontificia Comillas en el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) lo hacía desde Casa San Ignacio en el acogedor barrio madrileño de La Ventilla. Esta vez, debido a la situación de crisis sanitaria que vivimos, cambio la mesa de la oficina por la del salón de casa.

Desde la ventana de un tercer piso pienso en este virus que está sacudiendo el mundo entero de arriba abajo. En la situación de los hospitales, de las familias rotas por la pérdida de un ser querido o más de uno, de tantas personas solas y muchas otras dando la vida… y con esto en el corazón cojo impulso para empezar cada mañana a trabajar.

Me siento muy afortunada de estar siendo partícipe del trabajo tan humano y entregado que desde todos los proyectos se está haciendo. Grandísimos profesionales que sacan lo mejor de sí mismos en momentos difíciles como este.

Es de mucho valor ver cómo se está volcando todo el equipo de la red SJM, tanto en Madrid como en las distintas ciudades, para no dejar a nadie atrás, adaptándose en tiempo record a las necesidades y requerimientos que han ido surgiendo frente a esta situación del Covid-19, compleja y nueva para todos. Siempre en un repensar dinámico que se adapta a los cambios del contexto a favor de las personas migrantes, tratando de que los más vulnerables no sean los que más paguen las consecuencias, sin culpa alguna. Es una entrega enorme, muchas veces incluso expresando el deseo de querer llegar a más. Mi más profunda admiración para todos. Este es el mejor testimonio laboral para quien está aprendiendo cualquier profesión.

En lo que a tareas se refiere, en un comienzo más enfocadas a temas administrativos y contables, ahora estoy disfrutando y aprendiendo mucho a la vez. Los meses de diciembre y enero han estado más centrados en la justificación de los proyectos que finalizaban y la formulación de otros proyectos nuevos. Con algo de estrés por cumplir con los plazos, contactar con las distintas entidades de la red y organizar la documentación a entregar al financiador han sido mis labores principales.

Pero desde que comenzó el estado de alarma y con la adaptación del trabajo al nuevo escenario,  estas tareas han cambiado.

Teniendo que cerrar los centros de atención directa al público, hemos creado un canal de Atención Virtual para responder cualquier duda o consulta que pueda surgir a las personas migrantes sobre temas de extranjería y asilo durante el estado de alarma. También nos llegan consultas laborales y sociales que tratamos de dar respuesta en la mayor brevedad posible. Desde el pasado 3 de abril que lanzamos el canal, llevamos casi 400 consultas. Mi labor en este canal es dar respuesta a algunas de las consultas de carácter social – siempre en apoyo y coordinación con mis compañeros – así como sistematizar la información recogida en la base de datos relativa a los detalles de consulta.

Para poder seguir manteniendo esta respuesta en el canal de atención virtual hemos lanzado una plataforma de colaboración, de manera que podamos seguir garantizando el soporte social y jurídico durante la emergencia. Detrás de este canal hay una red de profesionales con una dedicación enorme.

Hemos elaborado también una serie de manuales y guías de apoyo: una guía jurídica con preguntas frecuentes de los extranjeros durante el estado de alarma (traducida al francés, inglés y árabe), una guía breve para personas trabajadoras del hogar, una infografía con las medidas extraordinarias en desahucios y arrendamientos y un decálogo de medidas para combatir la irregularidad administrativa, entre otros.

Aprovechando este parón en las tareas cotidianas de gestión de proyectos, además de responder a las consultas del canal, actualmente estoy inmersa en una labor de extracción y actualización de datos de fondo. Datos sociodemográficos, indicadores de vulnerabilidad y datos de asilo que puedan servir de apoyo para la elaboración de informes, presentación y justificación de proyectos u otras charlas o conferencias.

También, empezando a trabajar sobre la Memoria anual 2019, estoy dando apoyo en la recolección y consolidación de datos sobre los distintos programas y proyectos que desde las entidades de la red SJM se han llevado a cabo durante 2019.

Con todo esto, creo estar desarrollando habilidades profesionales que estoy segura llevaré conmigo en un futuro: la autonomía, disciplina y organización personal, la adaptación al cambio y disposición a aprender siempre de otros.

Personalmente me da vértigo. Vértigo la situación post-crisis, eso que llaman nueva normalidad. Que las brechas de desigualdad se remarquen aun más en España, que quien más vulnerable era antes, más lo va a ser ahora, que remontar de las consecuencias de esto no va a ser fácil y, como suele ser una constante, costará mucho más esfuerzo y sacrificio a quienes menos tienen. Sin embargo, con ejemplo laboral de mis compañeros, miro hacia delante con esperanza, con una mirada muy llena de sentido. Porque cuando la realidad se nos escapa, siempre nos queda la fe.

Y siempre, en todo amar y servir. Porque el amor es aun más contagioso.

#TodoSaldráBien

Alicia Pareja

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