Las deudas de las familias

La deuda de las familias alcanzó el 10,3% del conjunto de los activos en 2008, frente al 9,3% en 2005. El 50,1% de las familias tenía deudas pendientes en 2008, casi dos puntos más que en 2005 (49,5%). Los mayores aumentos en el porcentaje de hogares endeudados en el período analizado se produjeron entre los hogares encabezados por los más jóvenes y los más mayores, entre los que no trabaja ningún miembro, así como entre los pertenecientes a los percentiles centrales de renta. La mayor parte de esa deuda procede de las hipotecas sobre la vivienda principal: el 59,6% (tabla 6). El valor mediano de la deuda vinculada a la vivienda principal asciende a 53.900 euros. Otro 24,6% de la deuda corresponde a la devolución de préstamos para haber adquirido otras propiedades inmobiliarias. El aumento del porcentaje de la deuda vinculada a inmuebles de 2005 a 2008 tiene como correlato una disminución del peso porcentual del resto de deudas en el conjunto de la deuda.

Las deudas no inmobiliarias se deben principalmente, por orden de importancia, a la financiación de reformas en la vivienda principal, a la inversión en activos no inmobiliarios, a la inversión en negocios y a la adquisición de vehículos y otros bienes no duraderos. Esas financiaciones se obtienen en su mayor parte a través del préstamo personal: un 23,1% de los hogares españoles tenía contratado un préstamo de este tipo en 2008. La mediana de préstamos personales en esa fecha era de 8.000 euros. Los préstamos con garantía real –con fines distintos de las adquisiciones inmobiliarias– son realizados por el 3,1% de las familias y su monto es mucho mayor: la mediana de la cantidad pendiente es de 40.100 euros. Finalmente, en 2008, el porcentaje de familias que tenía deudas ligadas al uso de tarjetas de crédito era del 7,3%. Este indicador alcanzaba sus cotas más altas en los hogares jóvenes y en el cuartil inferior de riqueza. La mediana de esta deuda se situaba en 800 euros, 300 más que en 2002.

Tabla 6 – Evolución de la distribución del valor de la deuda de los hogares por objetivo de la deuda y percentil de renta. En porcentaje. 2005-2008

Compra de la vivienda principal
Compra de otras propiedades inmobiliarias
Otras deudas pendientes
Total
EFF 2005
EFF 2008
EFF 2005
EFF 2008
EFF 2005
EFF 2008
EFF 2005
EFF 2008
Menor de 40
66,8
73,4
15,2
11,1
18,0
15,5
100
100
Entre 40 y 60
67,5
70,9
10,9
14,0
21,6
15,1
100
100
Entre 60 y 80
57,2
63,9
23,8
18,5
19,0
17,6
100
100
Entre 80 y 90
55,5
50,6
25,1
33,3
19,4
16,1
100
100
Entre 90 y 100
42,5
42,2
38,4
42,8
19,2
15,0
100
100
Total
56,9
59,6
23,7
24,6
19,5
15,9
100
100

Fuente: Banco de España (2010): “EFF2008: métodos, resultados y cambios desde 2005”, en Boletín económico, diciembre, p. 30-64.

La devolución de la deuda contraída por las familias consume el 19% de su renta bruta y llega al 39,2% en los hogares de percentil de renta inferior a 20 y al 25,6% en los hogares en los que el cabeza de familia tiene menos de 35 años. Es preocupante que un 23,1% de las familias tenga que hacer frente a una deuda que triplica sus ingresos brutos anuales (tabla 7). Además, dicho porcentaje se incrementó significativamente respecto a 2005 (19,4%) Pero quizás sea más preocupante el hecho de que el porcentaje de familias que se veían comprometidas a pagos de deuda superiores al 40% de su renta bruta había aumentado del 11,8% en 2005 al 16,6% en 2008. Las familias cuya deuda era el 75% o más de su riqueza se incrementaron del 11,1% al 14,8%.

Tabla 7 – Evolución de varias medidas de carga de la deuda de los hogares con deudas pendientes por características socioeconómicas de los hogares. En porcentaje. 2005-2008

Hogares con ratio de pagos por deudas/renta del hogar superiores al 40%
Hogares con ratio de deuda/renta del hogar superior a 3
Hogares con ratio de deuda/riqueza bruta del hogar superior al 75%
EFF 2005
EFF 2008
EFF 2005
EFF 2008
EFF 2005
EFF 2008
Percentil de renta
Menor de 20
48,5
46,7
42,5
34,1
26,4
25,2
Entre 20 y 40
22,0
27,5
28,3
29,7
14,8
21,8
Entre 40 y 60
9,7
16,4
23,4
28,1
12,4
14,5
Entre 60 y 80
5,7
11,9
15,0
21,9
9,5
17,0
Entre 80 y 90
3,7
9,8
11,3
16,3
8,6
6,1
Entre 90 y 100
1,6
3,3
4,6
8,3
1,2
6,2
Edad del cabeza de familia
Menor de 35 años
15,2
24,4
36,5
38,1
21,4
31,8
Entre 35 y 44 años
11,0
17,1
18,5
26,8
10,3
15,6
Entre 45 y 54 años
11,5
16,0
14,4
20,0
8,9
8,3
Entre 55 y 64 años
9,7
9,5
12,0
9,0
4,9
5,3
Entre 65 y 74 años
12,2
14,2
12,0
14,9
8,5
13,6
Mayor de 74 años
5,0
8,5
1,6
7,7
2,1
7,4
Situación laboral del cabeza de familia
Empleado por cuenta ajena
8,9
14,6
18,9
23,3
12,0
15,1
Empleado por cuenta propia
20,1
22,7
23,1
26,3
4,4
4,1
Jubilado
11,0
10,8
12,5
11,9
8,0
7,7
Otro tipo de inactivo o parado
18,7
22,8
24,2
27,1
17,6
28,3
Total
11,8
16,6
19,4
23,1
11,1
14,8

Fuente: Banco de España (2010): “EFF2008: métodos, resultados y cambios desde 2005”, en Boletín económico, diciembre, p. 30-64.

Por otro lado, entre las rentas más bajas disminuyen los tres porcentajes considerados para medir el nivel de deuda, debido quizá a la pérdida de activos reales inmobiliarios o de negocios. No obstante, siguen teniendo un altísimo nivel de endeudamiento. Si bien a un 16,6% de las familias españolas pagar sus deudas les supone más del 40% de su renta bruta, en las rentas inferiores se eleva al 46,7%. En años anteriores la diferencia era mucho mayor, pues esta ratio de deuda entre las familias de renta más baja cuadruplicaba la media nacional; ahora casi la triplica. Además de que casi una de cada dos familias de rentas bajas paga por sus deudas más del 40% de su renta bruta anual, en una de cada cuatro esa deuda supera el 75% de su riqueza y en una de cada tres triplica por lo menos el conjunto de todo lo que se gana en bruto cada año.

En el resto de las familias de todo tipo de renta han aumentado los porcentajes en esas tres categorías, a excepción del grupo del percentil entre 80 y 90, en el que se ha reducido el porcentaje de hogares cuya deuda supera el 75% de la riqueza. En los percentiles superiores, los porcentajes son mucho más bajos que en todo el resto de la estratificación social, pero también se han incrementado sustancialmente.

Al analizar los hogares según sus distintas características, se observa que los núcleos encabezados por mayores de 74 años son los que, en términos relativos, más han aumentado sus porcentajes de endeudamiento, sin duda porque han asumido pagos ligados a activos reales o gastos de los hogares de sus hijos: se ha multiplicado por 3,5 el porcentaje de los endeudados por más del 75% de su riqueza bruta y casi se ha quintuplicado (del 1,6% al 7,7%) en los que la deuda triplica la renta bruta anual.

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