Necesitamos muchos José Marías
Carmen Valor, profesora

Hoy ha salido una noticia en prensa que me ha conmovido profundamente. José María tiró la basura. Al subir a casa se dio cuenta que había tirado la bolsa en el cubo inadecuado. Como le remordía la conciencia, aunque estaba lloviendo a cántaros, bajó a poner la bolsa en el cubo adecuado. Al hacerlo, le dio un infarto. Estoy segura de que ahora está con los buenos.

Esta historia no había trascendido si no hubiera muerto José María. Y lo que debería trascender es este heroísmo de las cosas pequeñas. Porque habría sido más fácil decir que total, que impacto iba a tener una bolsa de basura equivocada. Si además dicen que al final mezclan toda la basura. Que ya pago mis impuestos para que se ocupe el gobierno de esto, no yo. Pero José María no dijo nada de esto. Me imagino yo que dijo: si no arrimamos el hombro entre todos, esto [el colapso] no habrá quién lo pare. Que dónde vamos a ir a parar si todos hacemos de nuestra capa un sayo y ninguno se preocupa por la casa común.

Y bajó a poner la bolsa en el cubo adecuado.

Me da pena que se haya ido porque este mundo necesita a muchos como usted, D. José María.