¡En  marcha! Cooperación en Acción desde Entreculturas. Por Esther Hernández

¡Hola! Continúo este blog compartiendo las actividades principales que se llevan a cabo en esta época del año en Entreculturas, la organización donde estoy realizando mis prácticas.

Cada temporada de convocatorias públicas abiertas para solicitar fondos de cooperación al desarrollo y acción humanitaria representa un momento crucial para nosotros. Desde el instante en que se anuncian estas convocatorias, junto con sus bases y reglamentos, comienza una carrera contrarreloj. Nuestros compañeros técnicos de proyectos se sumergen de lleno en esta tarea, coordinando esfuerzos para comunicarse con los socios locales, quienes son fundamentales para comprender las verdaderas necesidades de las comunidades a las que servimos.

Es importante destacar que estos socios locales son quienes realmente conocen las dinámicas, desafíos y oportunidades en el terreno. Su participación activa en la formulación de proyectos garantiza que las propuestas sean realistas y pertinentes para las comunidades a las que están dirigidas. Desde la sede en Madrid, brindamos un sólido apoyo técnico, pero es la estrecha colaboración con estos socios locales lo que asegura que los proyectos tengan un impacto genuino y duradero.

Sin embargo, el proceso está lejos de ser sencillo. Las dificultades técnicas y logísticas pueden surgir en cualquier momento, desde problemas de conectividad en áreas remotas hasta la complejidad de operar en entornos afectados por conflictos armados. Es aquí donde el trabajo en equipo cobra una importancia aún mayor.

Dentro de la oficina de la sede en Entreculturas, el ambiente es de colaboración y apoyo mutuo. Los compañeros se ayudan constantemente, ya sea revisando y ofreciendo feedback sobre los proyectos de otros, ayudando en la traducción de documentos o simplemente compartiendo una taza de café para recargar energías. Esta camaradería no solo fortalece los lazos entre los miembros del equipo, sino que también contribuye significativamente al éxito de las iniciativas que llevamos a cabo.

Al final del arduo proceso de preparación y presentación de las solicitudes, llega el momento de celebrar juntos el trabajo realizado. La entrega de las propuestas es el resultado de un esfuerzo colectivo y un recordatorio de la importancia de la cooperación y solidaridad en la construcción de un mundo más justo y equitativo.

Además de todo lo anterior, durante esta temporada del año, también nos embarcamos en una tarea importante: la elaboración de los informes finales de proyectos ya ejecutados, los cuales deben ser justificados ante los donantes. Una vez que los proyectos son aprobados y llevados a cabo en el terreno, surge esta etapa fundamental: la elaboración de los informes finales de justificación. Estos informes son vitales para rendir cuentas sobre el uso de los fondos y evaluar el impacto de las acciones realizadas. Nuestro equipo trabaja con diligencia para recopilar datos, analizar resultados y redactar informes detallados que documenten cada paso del proceso y sus logros concretos.

Con esta reflexión, me despido, consciente del desafío y la gratificación que implica trabajar en el campo de la cooperación internacional. ¡Hasta la próxima, donde seguiré compartiendo mis experiencias y aprendizajes en esta apasionante labor!

Esther Hernández es contrato en prácticas en Sede de la Cátedra de Refugiados y Migrantes Forzosos del IUEM.

 

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *