Los permisos para el cuidado de niños/as

Ver documento – Informe España 2020 Cap. 3

Gerardo Meil, Jesús Rogero-García y Pedro Romero-Balsas

El 8 de noviembre de 1919 se aprobó la Convención número 3 de la Organización Internacional del Trabajo, en virtud de la cual los países signatarios se comprometían a introducir un permiso de maternidad y lactancia para proteger la salud de la madre y del bebé. Para muchas familias, entre ellas muchas españolas, la adopción de esa medida supuso un importante avance en su bienestar. Un siglo después, en 2019, también se han acometido profundas reformas en la política de permisos parentales, tanto a nivel de la Unión Europea, como en algunos de sus países miembros. En particular, en España se ha iniciado el camino hacia los permisos parentales iguales e intransferibles.

En nuestro país, se ha aprobado una reforma que sustituye el permiso de maternidad y paternidad por el permiso de nacimiento y cuidado del menor, igualando las condiciones y duración de ambos y haciéndolos además intransferibles entre los progenitores. El objetivo de la reforma es contribuir a remover obstáculos a la igualdad efectiva de hombres y mujeres tanto en el empleo como en el espacio familiar y doméstico. En la Unión Europea se ha logrado finalmente aprobar también en 2019 y tras un larguísimo proceso de consultas y discusiones, con cambios de orientación radicales, una nueva directiva en materia de conciliación de vida familiar y laboral. Los objetivos que se persiguen con esta nueva directiva también se refieren, entre otros, a la promoción de la igualdad efectiva de hombres y mujeres a través del fomento del uso por los padres de las medidas de conciliación y, singularmente, de los permisos parentales.

Habida cuenta del papel que los permisos parentales han adquirido en la agenda de la política social, resulta de interés abordar en el informe las características de esta reforma, su legitimación, su potencial de cambio de las relaciones de género, así como el coste social que representa, tanto para las Administraciones Públicas, como para las familias.

Deja un comentario