Acaba la jornada de trabajo y estoy en el despacho de la DDM (Delegación Diocesana de Migraciones). Me dispongo a escribir el articulo para la Cátedra que me piden. Me tomo mi tiempo para pensar, y ver de qué puedo hablar, cierro los ojos… La cabeza se me va, y me resuenan unas palabras que escuché hace unos días de unos mandatarios europeos hablando de la llegada de “inmigrantes ilegales”, cuyo discurso estaba marcado por el odio y el rechazo hacia las personas migrantes, tratándolos de criminalizar y deshumanizar… Vuelvo de mis pensamientos, abro los ojos, y sigo ahí en el despacho. Doy una vuelta por el pasillo y me encuentro a Amari jugando con el pequeño Malik.
Soy Chema, actual contrato en prácticas de la Cátedra de Refugiados con el Jesuit Refugee Service Hellas (JRS Hellas de aquí en adelante) en Atenas, Grecia. Aunque la milenaria ciudad en la que me encuentro no necesita presentación, considero que la única forma educada de comenzar este blog es, en su lugar, presentarme a mí mismo.
Hace poco más de un mes, un miércoles 6 de septiembre aterrizaba en Nador. Una ciudad situada al noreste de Marruecos, perteneciente a la región del Rif Oriental. Destaca por ser un enclave fronterizo situado cerca de la ciudad española de Melilla.