Ver documento – Informe España 2020 Cap. 6
José Manuel López Rodrigo
La crisis de 2008 no fue una crisis coyuntural más, de esas que se repiten cíclicamente. Los cambios estructurales rara vez se producen en un momento puntual, sino que son fruto de procesos, pero siempre hay hechos que los señalan. El crash de octubre de 2008 fue el hito que mostró el agotamiento de un modelo. Entramos a la crisis con un problema económico-financiero –quién paga la crisis, el empleo, el rescate de la banca y la corrupción económica y política– y salimos con una emergencia climática –cómo evitar las DANAs, la contaminación en las ciudades, el transporte o los plásticos–. La crisis incorporó nuevos actores al debate y, sobre todo, cambió la agenda.
Pasada la crisis, nos ha quedado una agenda de naturaleza distinta. No es sólo un problema de redistribución de riqueza, sino de tener futuro o no. Es un problema relativo a sobrevivir o desaparecer. La dialéctica capital versus trabajo se ve desbordada por la dialéctica capital versus biosfera; y sólo hay futuro si se inclina por la biosfera, es decir, si el capital acomoda sus intereses a un valor global y superior. Y con el capital toda una dinámica cultural asociada a las formas de consumo. Es un juego en el que todos ganan o todos pierden. La pandemia consecuencia del coronavirus ha reforzado el nuevo marco, lo ha hecho comprensible y lo ha llevado a la opinión pública.
Estamos en un momento de destrucción creativa, pero cada vez hay más certeza de que es necesario. Los movimientos en las ciudades se están transformando en mejora de la calidad de vida y la transición ecológica empieza a ser respuesta también a problemas sociales y económicos. Es el momento de pasar las ideas a políticas públicas y a cambios culturales y reducir la incertidumbre. La salida de la crisis producida por el coronavirus es una oportunidad para acelerar la transformación sostenible de las ciudades. Los recursos para hacerlo son más cuantiosos y las posibilidades de alcanzar a tiempo las metas del Pacto Verde Europeo más elevadas. Es el momento de hacer las ciudades sostenibles.