Crisis y empleo de las mujeres en la sanidad y la educación

Sin embargo, la mejor evolución relativa del empleo femenino puede verse alterada en los próximos meses por el denominado “ajuste del sector público”, que hasta el momento se ha centrado en la destrucción de empleo, mayoritariamente femenino, en los servicios sanitarios y de educación.

En líneas generales, la destrucción de empleo en el sector público es relativamente reciente. Comenzó en el segundo trimestre de 2011, aunque ha sido muy intensa, pues en sólo un año y medio se han destruido 303.300 empleos (gráfico 4) y ha afectado especialmente a las personas ocupadas menores de 30 años, a las más jóvenes (–108.300 empleos entre el segundo trimestre de 2011 y el cuarto de 2012). Hasta el momento, los hombres se han visto también más afectados que las mujeres (–10,7% frente a –8,2% en el último año). Sin embargo, la importancia que el sector público tiene como empleador en el caso de las mujeres hace que seguramente el impacto total, en términos absolutos, sea más importante en el empleo femenino.

Gráfico 4 – Evolución del número de asalariados en el sector público por sexo. 2005 -2012

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Fuente: Elaboración Fundación Encuentro a partir de INE, Encuesta de población activa, varios números.

La evolución del empleo en los sectores de educación y sanidad, altamente feminizados, está estrechamente vinculada al denominado “ajuste del sector público”, aunque el peso de la oferta privada en ambos sectores es cada vez más significativo. ¿Cómo están afectando los recortes que el sector público está desarrollando en ambos sectores a las mujeres? ¿La oferta privada de estos servicios está desempeñando un papel compensador?

Más del 70% de los profesionales ocupados en la rama de “Actividades sanitarias” son mujeres. El sector ha perdido 39.100 empleos desde que comenzó la crisis (2008-2012) y la destrucción de empleo femenino ha sido incluso superior, alcanzando a 45.500 mujeres (tabla 4).

La importancia que la destrucción de empleo en los servicios sanitarios tiene para el empleo femenino se observa también en las ocupaciones. Se han destruido 27.900 empleos relacionados con la salud ocupados por mujeres: 14.200 médicos y otros profesionales de la salud con titulación universitaria, 11.400 auxiliares de enfermería y otros auxiliares y 2.300 técnicos sanitarios (radioterapia, imagen para el diagnóstico, etc.). Los “Profesionales de la salud” y los “Trabajadores de servicios de la salud” están entre las doce ocupaciones que más empleo femenino han destruido en el último año (gráfico 5).

Gráfico 5 – Ocupaciones que más empleo han destruido en el último año en el empleo femenino y masculino. En miles. 2011-2012

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 Fuente: Elaboración Fundación Encuentro a partir de INE, Encuesta de población activa, varios números.

Las cifras anteriores deben completarse con las de otras ocupaciones vinculadas a los servicios de atención a personas dependientes: la destrucción de empleos en el grupo ocupacional de “Otros trabajadores de los cuidados a las personas” (cuidado de adultos a domicilio y cuidado de niños, a domicilio y en guarderías y centros educativos) ha superado las 44.000 personas; el 90% de ellas son mujeres (–39.800 empleos).

Por tanto, atendiendo a los datos de empleo, se puede afirmar que la destrucción de empleo en los servicios sanitarios está afectando de forma muy negativa al empleo femenino, tanto en alta como en media cualificación. Sin embargo, el impacto más negativo de los ajustes y de la crisis sobre el empleo femenino parece centrarse en el cuidado de personas dependientes (personas adultas y menores). Este hecho tiene importantes repercusiones también sobre el trabajo no remunerado de las mujeres.

En el caso de los servicios de educación, la evolución ha sido mucho más favorable para el empleo femenino. Aunque el sector ha destruido 15.800 empleos entre 2008 y 2012, la pérdida se ha concentrado en los hombres (47.400 empleos), ya que el empleo femenino ha aumentado en 31.560 personas en el mismo período (tabla 5).

No obstante, el aumento del empleo femenino en el sector en el período 2008-2012 se ha visto también acompañado de un mayor número de mujeres demandantes de empleo (el número total de personas desempleadas en el sector educativo ha aumentado en 42.700, de las cuales 30.500 son mujeres). Porcentualmente, el paro femenino en el sector ha pasado de representar un 65,1% del total en 2008 al 68,4% en 2012. Por tanto, el principal efecto de la crisis sobre el empleo en el sector de la educación ha sido el aumento notable de su grado de feminización (tabla 6).

Aun así, el buen comportamiento del empleo femenino en el sector de la educación se mantiene en el último año. Si atendemos a la evolución del empleo por ocupaciones, se han creado 15.900 empleos femeninos en el grupo de “Profesionales de la enseñanza infantil, primaria, secundaria y postsecundaria” y 11.200 en el de “Otros profesionales de la enseñanza” (educación especial y enseñanzas no regladas). Es decir, en el último año se han creado 27.100 nuevos empleos femeninos en el sector de la educación. Por tanto, cabe señalar que el efecto de los ajustes del sector público en educación se está compensando, en el caso del empleo femenino (no así en el de los hombres), por la creación de empleo en el sector privado, tanto en la educación reglada como en la no reglada.

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