El número de los que se conectan a Internet no deja de aumentar, pero más relevante es el incremento de la frecuencia en el uso. Como se puede apreciar en la tabla 3, en 2004, el 45,2% de los internautas se conectaban diariamente a Internet, porcentaje que se eleva hasta el 72,6% en 2012. La crisis económica no ha interrumpido la progresión constante de este indicador, que hace que la conexión a Internet sea un hábito cotidiano para una mayoría creciente de la población.
Nuevamente, la desagregación por grupos de edad aporta datos significativos. Si en 2004 el grupo de 16 a 24 años era el que en menor porcentaje accedía a Internet diariamente, en 2012 ocupa, de manera destacada, la posición contraria: el 85,3% de los internautas de esa edad se conecta diariamente a Internet. Probablemente este cambio tenga bastante que ver con la generalización de la conexión por banda ancha en los hogares españoles (con el consiguiente control del gasto) y, últimamente, la penetración de los smartphones entre los jóvenes; en los grupos de más edad es –y era ya entonces– bastante habitual la conexión a Internet desde el trabajo.
En el otro extremo, es interesante constatar también la evolución de la frecuencia de uso entre los internautas de 65 a 74 años. Mientras que el porcentaje global de los que se conectan diariamente aumenta en casi 12 puntos entre 2008 y 2012, entre las personas de más edad el incremento es de 15 puntos. De hecho, se conectan casi con la misma frecuencia que los grupos de 45 a 54 y de 55 a 64 años. La amplia labor llevada a cabo por múltiples organizaciones para facilitar el acceso de los mayores a las tecnologías de la información y la comunicación y, en particular, a Internet, ha promovido y favorecido la alfabetización digital de este colectivo, que aprovecha cada vez más las facilidades que Internet ofrece para las gestiones online, la comunicación con familiares residentes en otros lugares, la información sobre cuestiones de salud y hábitos saludables, el desarrollo de un ocio vinculado al uso de estas tecnologías… Esto explica la alta frecuencia de uso por parte de estas personas.
No obstante, el hecho de que en todos los grupos de edad se supere el 62% de internautas que se conectan diariamente es una muestra clara del carácter de servicio no prescindible que Internet adquiere para sus usuarios, independientemente de la mayor parte de las condiciones de esos usuarios. Conectarse a Internet se ha convertido para muchas personas en una rutina equiparable a encender la televisión o conectar la radio.
La progresiva incorporación del acceso a Internet como una rutina diaria de la inmensa mayoría de los internautas explica que la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC), a la hora de medir el promedio de uso de Internet, haya pasado de cuantificarlo respecto a una semana a hacerlo como actividad diaria. Llama la atención que más del 50% de los internautas declarasen utilizar Internet más de dos horas diarias y que casi uno de cada tres afirmase dedicar más de cuatro (tabla 4).
La desagregación del promedio de uso diario de Internet por grupos de edad aporta resultados interesantes desde un punto de vista sociológico (tabla 5). La cohorte de 35 a 44 años parece marcar un claro punto de inflexión. Hasta ese grupo de edad eran mayoría los que dedicaban más de dos horas al día a navegar por Internet que los que dedicaban menos de ese tiempo. A partir de ese grupo, son más los que usan Internet menos de dos horas al día y lo más llamativo es que apenas aumenta a medida que escalamos en los grupos de edad: en el grupo de 35 a 44 años un 43,6% declara un uso diario de Internet de menos de dos horas, porcentaje que se eleva apenas hasta el 48% entre los de 65 y más años. Parece claro que los menores de 35 años constituyen el grupo de los que con frecuencia denominamos “nativos digitales”, para quienes Internet es mucho más que una herramienta: es su principal espacio de socialización. Pero queda claro también que se ha convertido en un servicio imprescindible para todas aquellas personas que, sea cual sea su edad, han accedido al vasto mundo de posibilidades que ofrece la Red en prácticamente todos los ámbitos de nuestra vida.