Estructura ocupacional y estratificación de clase

Para estudiar la movilidad social es necesario recurrir a las clases sociales en tanto objeto empírico y de análisis. En las sociedades modernas, las clases sociales son grandes grupos sociales interdependientes, formados por el marco de relaciones económicas, laborales y de poder que las interrelacionan unas con otras. No son una cualidad o un atributo de las personas, sino una posición compartida en la división del trabajo y la riqueza instituida por las sociedades. Tampoco vienen impuestas por nacimiento, sino que son adquiridas, mantenidas o desocupadas en las trayectorias profesionales desde orígenes o puntos de partida desiguales.

La estructura ocupacional derivada de la división del trabajo es, sin duda, la pared maestra de la estratificación de clase, de la fuente de ingresos y del estatus asignado por la sociedad a los sujetos. Las cualificaciones creadas por la división del trabajo constituyen el punto de partida que nos permite jerarquizar las clases sociales si, a su vez, las cruzamos por diversos ejes de desigualdad, poder y subordinación siguiendo una lógica weberiana. La tabla 1 muestra la estratificación de los ocupados españoles según su cualificación, sin diseccionar ni capturar todavía su situación multidimensional de clase. En la tabla,  el cruce de las ocupaciones con algunos indicadores de tres ejes de división social ayuda a reubicar los efectivos de las cualificaciones y asignarles su posición de clase.

Tabla 1 – Estratificación de las ocupaciones por ingresos, poder y riesgos. En porcentaje. 2010

Ingresos netos Propiedad y autoridad Riesgos
Hasta 1.000 euros Más de 2.100 euros Empresarios o mandos Asalariados sin mandos Subocupados (1) Pérdida de empleo (2)
Directivos y empresarios 18 27 89 11 11 1
Profesionales superiores 9 28 36 64 11 2
Técnica de apoyo 19 11 32 68 20
Obreros manuales cualificados 20 5 36 64 12 7
Empleados administrativos 37 8 21 79 25 4
Empleados de ventas y servicios 47 2 26 74 24 5
Obreros poco cualificados 68 1 10 90 30 10

(1) Trabajadores que afirman que su formación está por encima de la que requiere su puesto de trabajo. (2) Trabajadores que han perdido su empleo en el primer trimestre de 2012.
Fuente: Elaboración Fundación Encuentro a partir de Ministerio de Empleo y Seguridad Social (2011): Encuesta de calidad de vida en el trabajo 2010; y Fedea: Observatorio laboral de la crisis. Boletín electrónico XV. Abril 2012.

Se observa que el 18% de las ocupaciones directivas y empresariales tienen ingresos de 1.000 euros o menos y el 11% se consideran subempleados. Estos indicadores camuflan en dichas ocupaciones a la pequeña burguesía que se nutre, a su vez, del resto de ocupaciones de modo transversal. También se puede apreciar la segmentación entre los obreros manuales cualificados y los poco cualificados. Los cualificados presentan mayor nivel de ingresos, mayor nivel de mando y menor vulnerabilidad, camuflando efectivos de la pequeña burguesía y de los cuadros intermedios respecto al resto de asalariados obreros cualificados. Si se cruza cada ocupación por variables de ingresos, autoridad y propiedad y poder social de mercado se depura más la imputación de clase. Ésta es la lógica que sigue el esquema weberiano de clases sociales de Erikson, Goldthorpe y Portocarrero (EGP), que será el que seguiremos por ser el más utilizado en el estudio comparado de la movilidad social. Se trata de un esquema relacional entre clases que revela sus relaciones sociales de desigualdad y poder, integrando varios ejes de división para delimitarlas.

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