Pestaña, pandemia y pausa
Por Pablo Carbajosa, Coordinador del Club de Debate de Comillas
Para no despreciar ni desperdiciar la pandemia como argumento, queremos aprovechar esta pausa forzosa para iniciar algo que pueda durar más que ella, que pueda perdurar como herramienta reflexiva de nuestro Club de Debate.
Abrimos hoy una pestaña que pueda servir para abrir ambos ojos a la realidad, la teoría y la práctica del debate universitario, y, por qué no, también del debate público general, académico, intelectual, politico, cultural, una pestaña alojada en Comillas Contigo, página con voluntad asimismo de continuar cuando pase el penoso acontecimiento que ha acabado por definir este año académico. Por eso la hemos concebido con el optimismo del conocimiento y el deseo de persistir prestando un servicio útil.
Todos estáis invitados a ella, todos los miembros del Club de Debate, alumnos, profesores, responsables, gestores, y por extension, todos los miembros de nuestra comunidad universitaria. Más todavía, están invitados aquellos a quienes queramos invitar, fuera de nuestra Universidad: los que forman parte del mundo del debate universitario (y no solo universitario, también escolar), los que profesionalmente o por afición se dedican a menesteres afines, los que técnica o conceptualmente pueden aportarnos su sabiduría, experiencia o habilidades.
De esta pestaña colgarán materiales muy diversos: textos escritos de toda índole, artículos de interés, referencias bibliográficas y de otros materiales recomendables, tutoriales, videos y grabaciones de todo género. Será una forma de comunicación que aspire a ser referente interactivo de todo nuestro trabajo. Con ello ganaremos un acervo progresivo de formación e informaciones.
Pero retomando lo dicho sobre esta extraña pausa, también será una manera de atemperar la hiperactividad de la que hemos hecho gala en estos últimos años: esta pestaña se moverá pausadamente, con el peso de lo escrito y leído detenidamente.
Eso quiere decir que vamos privilegiar, sin desmedro de otros medios, la reflexión escrita, detallada, no apresurada ni atenta solo a las urgencias.
Con una expresión formal más cuidadosa, con una argumentación más precisa y con mayor rigor, con un cultivo de la metáfora, de la alusión, de la ironía, virtudes todas también de la palabra hablada, pero que se forjan antes en el pensamiento y las formas de la escritura.
Una forma que vaya a contrapelo de la escritura “de pulgares”, instantánea y sin relectura, a las que nos hemos malacostumbrado.
Nuestro Club de Debate, que va poco más o menos con el siglo, ya ha rebasado su segunda década. Y ha mostrado una actividad que, siendo desbordante, no deja de ser creciente. También esta es una razón para discutir qué rumbo queremos que siga, ahora que se hacen patentes algunos dilemas: las bondades o desventajas de los varios formatos de debate, la opción por crecer más o limitarse, por ser más selectivos o participativos.
Y abriendo está pestaña quedamos abiertos a vuestros comentarios, sugerencias, iniciativas, a vuestra imprescindible colaboración. No se trata sólo de que vaya a ser un placer contar con vosotros desde ahora mismo: es que os necesitamos.
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