El estudio de OBIMID analiza la situación en 10.000 kilómetros de fronteras y ofrece propuestas para proteger a los migrantes
El Observatorio Iberoamericano sobre Movilidad Humana, Migraciones y Desarrollo (OBIMID), una red que agrupa diversas instituciones de América Latina y el Caribe, Portugal y España, vinculadas a la investigación sobre la movilidad humana, migraciones y desarrollo en Iberoamérica, acaba de presentar “Las migraciones en las fronteras de Iberoamérica”. Se trata de un estudio “transversal e integral” que pretende ser el primero de una serie de publicaciones de investigación realizadas en este observatorio con sede en el Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones de la Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE (IUEM).
El estudio –que se puede descargar de manera gratuita– surgió por la ausencia de datos y estadísticas sobre lo que sucede en las fronteras y para conocer qué está sucediendo con los derechos humanos. Como resultado, una de sus conclusiones es que en las políticas de los estados prevalece la seguridad nacional frente a la seguridad y defensa de los inmigrantes. El informe denuncia las situaciones de vulnerabilidad de mujeres y niños que arriesgan su vida, así como las arbitrariedades cometidas por las fuerzas de seguridad en las fronteras y por los traficantes de seres humanos, que ocasionan numerosas muertes, como es el caso de la frontera de México con Estados Unidos. No en vano, entre 1993 y 2013 allí murieron más de 9.000 migrantes en su intento por llegar al país norteamericano. Asimismo, muestra su desacuerdo con “la política de externalización de fronteras, que provoca que sean otros países los que frenen los movimientos migratorios y, de esa manera, ejerzan la protección de las fronteras”, en palabras de Joaquín Eguren, Director del OBIMID e investigador del IUEM.
Respecto a España, los autores achacaron a las políticas de prevención la reducción de llegadas de inmigrantes irregulares a España en cayucos: de casi 78.500 en 2006 a apenas 9.000 en 2014. El libro pone de relieve las prácticas que se están llevando a cabo en España y Marruecos, ya que ponen en grave peligro la vida y la integridad física de las personas que tratan de acceder a la Unión Europea. Estas vulneraciones afectan tanto a las personas que tratan de acceder a Europa huyendo de la pobreza y en busca de un futuro, como a aquellas necesitadas de protección internacional por distintos motivos.
“El enfoque global europeo de fronteras debe abordar las maneras de salvar vidas y proteger la dignidad humana, las vías de acceso legal a Europa, inmigración irregular y control fronterizo, construcción de un sistema europeo de asilo y cooperación migratoria y al desarrollo con los países de origen”, en opinión de Eguren.
Además, los ponentes han pedido abordar las causas que están provocando crecientes desplazamientos humanos. Y denunciaron la vulnerabilidad de los migrantes en las fronteras de Perú, Chile y Colombia, las deportaciones desde Estados Unidos a México y desde México a Centroamérica.
El estudio también hace hincapié en otras cuestiones que afectan a la situación de las fronteras, como los factores geopolíticos y geoestratégicos en la configuración de las políticas migratorias que condicionan, sobre todo, a los países en desarrollo; las deportaciones arbitrarias, o la acción del crimen organizado. Para poner coto a todo ello, “se debe superar la concepción de seguridad nacional de los estados para poner en el centro al migrante como ser humano”, según Eguren. El informe propone también prestar apoyo a las organizaciones sociales y humanitarias que trabajan en las fronteras, así como mejorar las condiciones de los centros actualmente existentes de acogida temporal de inmigrantes y refugiados, especialmente en las fronteras hispano-marroquí, México-EE UU y México-Centroamérica.