Dentro de las acciones que Comillas está llevando a cabo para informar y sensibilizar a la comunidad universitaria sobre el asunto de los refugiados, están las conferencias, como la que trajo a Comillas a Javier Carbajosa, Embajador en Misión Especial para Asuntos Migratorios. Organizada por el Departamento de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales, Carbajosa admitió que la llegada de refugiados sirios «nos ha pillado con la guardia baja». Ampliando el foco a las migraciones en general, afirmó que «las crisis migratorias permean casi todo lo que vemos en la escena internacional«, por lo que no son coyunturales y «ocuparán la agenda internacional durante los próximos años».
Respecto a los refugiados que todavía llegan a Europa, Carbajosa –que fue Embajador en Washington, Argelia y Pakistán– reveló que el número seguirá su ascenso. Si en 2013 llegaron irregularmente a territorio Schengen unas 90.000 personas, en 2016 superará el millón. Por ese motivo, Europa «debe dotarse de herramientas adecuadas», y admitió que«la migración bien gestionada siempre ha sido una razón para el crecimiento económico«.
Carbajosa dijo que los países frontera de la Unión Europea tienen una responsabilidad especial a la hora de gestionar estos episodios de llegadas masivas, y que España tiene muchas políticas útiles para compartir con la UE después de haber gestionado la crisis de los cayucos en 2006 de manera integral. «Se debe hablar con los países de origen, de tránsito y de destino», avisó Carbajosa, quien también apostó por incrementar los proyectos de cooperación de mejora socioeconómica en los países emisores de refugiados y migrantes.
Optimista pero prudente
El Embajador se mostró optimista, por dos razones: Europa tiene muchos mecanismos para gestionar la crisis de los refugiados y se está incrementando la velocidad de toma de decisiones. Aunque las dificultades continúan, porque muchos refugiados se niegan a ser identificados a su entrada en el espacio Schengen, requisito fundamental para tener un control sobre dónde van y dónde se quedan, y para llevar a cabo procesos de integración en las sociedades de destino.
Asimismo, Carbajosa apostó por «aplicar políticas razonables de retorno y estableces canales de inmigración legal», y se mostró convencido de que las sociedades homogéneas se han terminado. «Las sociedades del futuro serán pluriétnicas, pluriculturales y plurireligiosas«, aunque «se deben controlar las fronteras, no se puede dejar entrar a todo el mundo, entre otras cosas, porque no tenemos espacio».
Durante la presentación, Ana García-Mina, Vicerrectora de Servicios a la Comunidad Universitaria y Estudiantes, alabó la figura de Javier Carbajosa, ya que personas como él «hacen que la sociedad española sea solidaria y permita la integración de los refugiados y migrantes».