«¿Hasta dónde llega el uso problemático de las pantallas y dónde comienza la adicción? Padres, adolescentes y especialistas de Madrid Salud analizan la hiperconexión, sus consecuencias y soluciones.
Yo tengo unos chavales normales». Son las primeras palabras de Paco, un conjuro para alejar temores que suscribirían muchos padres. Sus chavales tenían 14 y 11 años y, según le replicaban, eran tan normales que hacían exactamente lo mismo que sus amigos: «Jugaban hasta que nos aburríamos nosotros o los ojos se les caían para abajo». Paco y su pareja se hartaron de aburrirse.»
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[fa type=»file-text»] Fuente: El Mundo, Papel