Cada vez más expertos y ciudadanos están más preocupados por el movimiento antivacunas. Una ideología sin base científica y que se apoya en creencias religiosas o información falsa sobre los efectos secundarios de ciertas vacunas como, por ejemplo, la triple vírica -de la rubeola, sarampión y varicela- y el bulo sobre su relación con el autismo. Los expertos achacan la propagación de estas creencias al uso malicioso de las redes sociales.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El País