Ha sucedido esta semana en Vigo: un bebé ha muerto después de un parto en casa que no contó con atención médica. El caso, que pone una vez más sobre la mesa la pertinencia o no de los partos en casa, tiene dos componentes claves para el trágico desenlace final. Por un lado, el bebé estaba en posición podálica (de nalgas), una circunstancia que, según recogen varios documentos, aconseja sin dudas terminar el parto en un hospital y preferiblemente con una cesárea. Por otro, que la madre no contaba con asistencia profesional de ningún tipo. Aunque varios medios recogen que la mujer había intentado recabar en las semanas anteriores ayuda especializada, no encontró a nadie dispuesto a hacerlo. Según las estimaciones de las expertas consultadas, anualmente se producen entre 1.000 y 1.400 partos en casa del total de 400.000 nacimientos.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El Diario