Cuando el hijo de Ana empezó el curso en septiembre ella notó que algo iba mal. Muchos días, el niño salía de clase llorando, por las noches tenía pesadillas y pedía a su madre que durmiera con él. Estaba triste porque un compañero del colegio le pegaba siempre, confesó un día. Un amigo del chico se lo confirmó poco después: «Hoy han pegado muy fuerte a Alejandro», le espetó el niño al salir de clase. Tres meses después, Ana tuvo que cambiar a su hijo de centro educativo. La madre de este alumno de nueve años del colegio público Camilo José Cela de Palma denuncia que el pequeño ha sufrido acoso escolar por parte de otro estudiante del mismo centro ante la equidistancia de los maestros. «Han intentado tapar el caso y no han hecho nada porque no quieren problemas», lamenta la progenitora, que quiere contar su historia para no silenciar el acoso en las aulas.
Leer más [fa type=»long-arrow-right»]