Ver documento – De morirse de viejo a morirse viejo.
Juan Manuel García González y Rafael Grande
En los últimos cien años se ha producido en el mundo una de las mayores revoluciones jamás vistas por la humanidad: el aumento de la duración media de la vida hasta edades insospechadas hace pocas décadas. Un logro colectivo que se ha producido de manera transversal, pero desigual por nivel de desarrollo de cada sociedad, si bien las consecuencias están siendo y serán similares: unido a una menor fecundidad, la población mundial está viendo crecer en números absolutos y relativos su población en edades avanzadas ‒lo que se ha dado en llamar envejecimiento demográfico‒ y, en general, se está posponiendo la muerte, de modo que los límites de la vida se están desplazando a edades cada vez más avanzadas. A esta colosal transformación se une el gran cambio en el patrón de morbimortalidad en las edades avanzadas, reflejado en el peso de cada grupo de causa de muerte sobre el total, cuya importancia aumenta en las edades avanzadas, por un lado, y la permuta de posiciones entre las enfermedades cardiovasculares y los tumores, así como el crecimiento de las demencias de todo tipo, por otro.
Dado este contexto, el objetivo de este capítulo es ofrecer una panorámica amplia de la transformación de la mortalidad de la población española de 1980 a 2017, poniendo el foco en las edades avanzadas y en el cambio en la longevidad. Para ello, lo estructuramos en cuatro grandes apartados. Primero, se ofrece un breve estado de la cuestión para sentar las bases teóricas generales de la transformación del patrón de morbimortalidad en los países de baja mortalidad. Segundo, se presentan los principales cambios en la estructura de la población española, con atención a las diferencias territoriales. Tercero, se muestra la evolución de las tendencias de esperanza de vida y longevidad, destacando las diferencias entre mujeres y hombres. Cuarto, se pone el foco en la transformación de la mortalidad por causa. Se finaliza con unas conclusiones centradas en las consecuencias futuras de todos esos cambios y en las políticas públicas más relevantes para afrontar los retos que plantean.