Un análisis de la sostenibilidad del sistema energético debe partir de la constatación de que la disponibilidad de energía constituye uno de los elementos básicos del desarrollo humano, por lo que resulta imprescindible garantizar su acceso a
toda la población en condiciones económicamente apropiadas y de forma eficiente, especialmente a aquellos que aún no disponen de acceso a formas avanzadas de energía. Por otro lado, el uso predominante de recursos fósiles –que, por otro lado, son un recurso necesariamente limitado– en la producción de energía representa una de las principales amenazas para la sostenibilidad del planeta por sus efectos sobre el cambio climático. Esta falta de sostenibilidad del modelo energético actual ha sido insistentemente señalada por las principales instituciones concernidas, tanto de ámbito mundial como europeo. Es imprescindible, pues, avanzar hacia un modelo energético más sostenible. Pero, ¿qué quiere decir esto?
Desde nuestro punto de vista, un modelo energético sostenible es aquel que contribuye al bienestar de la humanidad, mientras preserva los recursos ambientales o institucionales, y asegura su distribución de forma justa. Esto se traduce en la práctica
en un modelo energético compatible con la protección del medio ambiente, con precios de la energía asequibles que reflejen adecuadamente los costes incurridos, que facilite el acceso universal a formas modernas de energía y que impulse la innovación. La consecución de un modelo energético que cumpla estos requisitos es uno de los mayores retos a los que se enfrenta la humanidad.
Queremos aportar las claves para entender el estado de la cuestión en cuanto a la sostenibilidad del sistema energético español, como punto de partida para identificar los principales retos a los que nos enfrentamos y proponer líneas de actuación para abordarlos. En línea con la definición propuesta de sostenibilidad del sistema energético, las claves que analizaremos son las siguientes: producción y consumo de energía, precios y disponibilidad de recursos fósiles, emisiones de CO2 y otros
contaminantes, pobreza energética e innovación.
La propia definición de sostenibilidad del modelo energético pone de manifiesto el carácter global de muchos de los retos para alcanzar un sistema energético sostenible: el cambio climático, la dependencia de recursos fósiles limitados o la desigualdad en el acceso a la energía son todos retos a escala planetaria. Por ello, aun centrándonos en evaluar la sostenibilidad del sistema energético español, enmarcaremos gran parte del análisis en un contexto global.
Cápitulo 14- Energía y sostenibilidad