La Encuesta de Empleo del Tiempo que publica el INE es una buena fuente para conocer si se han producido cambios en los últimos años en la distribución de los trabajos reproductivos y de cuidados entre mujeres y hombres. El análisis más detallado y con perspectiva temporal (antes y después de la llegada de la crisis económica a España) que proporciona esta encuesta permite comparar la evolución de la distribución de los trabajos entre mujeres y hombres en los últimos siete años.
Así, en primer lugar, si se analizan los datos más actualizados, correspondientes a 2009-2010, se observa que las mayores disparidades están concentradas en el porcentaje de personas y tiempos dedicado al trabajo remunerado donde existe una diferencia de diez puntos porcentuales en la participación de los hombres con respecto a las mujeres y donde aquéllos declaran emplear una hora y doce minutos más diarios. Pero se concentran sobre todo en los trabajos reproductivos y de cuidados, ya que el 91,9% de las mujeres declara realizar trabajos relacionados con el hogar y la familia (no remunerados), mientras tan sólo el 74,7% de los hombres hace algún trabajo en este ámbito. Además, las mujeres dedican casi dos horas diarias más que los hombres a estos trabajos (tabla 10).
También es interesante observar que los hombres dedican más tiempo a todas las restantes actividades. En este caso, las mayores diferencias se observan en la mayor participación y tiempo dedicado por éstos a “Aficiones e informática”, ya que el 35,6% de los hombres se dedica a este tipo de actividades en el transcurso del día, frente al 23,9% de las mujeres y, además, éstos emplean 27 minutos más, lo que confirmaría la existencia de una “brecha digital de género”.
Asimismo, existen diferencias respecto a las actividades relacionadas con “Deportes y actividades al aire libre”, pues la participación de los hombres es 5,8 puntos porcentuales superior a la de las mujeres y, además, éstos dedican 23 minutos más. Por último, en las relacionadas con “Trabajo voluntario y reuniones”, los hombres dedican 19 minutos más que las mujeres, aunque la participación de éstas es mayor (5,4 puntos porcentuales).
Los datos actuales parecen constatar, por tanto, la persistencia de una estrecha relación entre los roles de género asignados a cada sexo y los usos del tiempo, no sólo en cuanto al trabajo remunerado y no remunerado, sino también respecto a los espacios público y privado.
Pero, ¿se ha producido algún avance en el reparto equitativo del empleo del tiempo tras la llegada de la crisis económica y su repercusión sobre el desempleo masculino? Si se comparan los datos de ambas encuestas, se puede afirmar que se ha producido una ligera reducción de las brechas en estos siete años. Así, aunque las diferencias existentes en el uso del tiempo de hombres y mujeres continúan siendo notables, se aprecia una disminución de las mismas en el período, es decir, un ligero efecto positivo en relación con los desiguales usos del tiempo.
El área en la que se observan mayores cambios en estos siete años es en el empleo del tiempo en trabajos relacionados con el “Hogar y la familia”, donde el porcentaje de hombres que participa en estas actividades ha aumentado en 4,7 puntos. Además, éstos declaran dedicar 24 minutos más que en el período anterior, frente a las mujeres que dedican 16 minutos menos. El porcentaje de mujeres que realizan actividades en este tipo de trabajos ha disminuido un 0,8%.
También son llamativas las diferencias en cuanto al trabajo remunerado, pues disminuye ligeramente el tiempo dedicado a esta actividad en ambos sexos, aunque, comparativamente, ha descendido en mayor medida el tiempo que dedican los hombres al empleo (27 minutos frente a sólo 8 en el caso de las mujeres). Además, porcentualmente se ha reducido su participación 4,6 puntos porcentuales, mientras la de las mujeres ha aumentado en 3 puntos.
Es destacable también la importante disminución en el empleo del tiempo que tanto unas como otros dedican a actividades relacionadas con la “Vida social y diversión” (26 en el y 24 minutos respectivamente), así como en el porcentaje de personas que realizan estas actividades (8,1 puntos porcentuales menos en el caso de las mujeres y 10,2 en el de los hombres).
Por el contrario, se observa un aumento del porcentaje de personas que realizan actividades relacionadas con “Aficiones e informática”, que se ha incrementado en 12,6 puntos porcentuales en el caso de los hombres y en 10,9 en el de las mujeres. El tiempo dedicado a estas actividades también ha aumentado en ambos casos, aunque en mayor medida entre los hombres. Si se analiza en detalle el tiempo dedicado a la informática, se observa que en los menores de 25 años, la brecha digital de género parece que no existe.
Por último, también destaca el mayor tiempo empleado por la población en actividades de voluntariado y participación en reuniones, especialmente notable en el caso de los hombres, que han aumentado su dedicación a estas actividades en 16 minutos con respecto a 2002-2003 (5 minutos en el caso de las mujeres).
Asimismo, sería importante descubrir si estos desiguales usos del tiempo se reproducen entre las mujeres y los hombres que realizan actividades relacionadas con el “Hogar y la familia” y si existen diferencias por el tipo de trabajos que unas y otros llevan a cabo. Los datos procedentes de la encuesta de 2009-2010 muestran también en este ámbito un desigual reparto de los trabajos.
Así, mientras un porcentaje mayor de hombres realiza actividades que tienen que ver con la jardinería y el cuidado de los animales y, además, les dedican más tiempo (gráfico 13), las mujeres llevan a cabo, en mayor medida, y dedican más tiempo a los trabajos vinculados con actividades culinarias, mantenimiento del hogar y cuidado de menores. Además, si se comparan los datos con los de 2002-2003 se constata la escasa evolución en la participación de los hombres en los principales trabajos relacionados con el “Hogar y la familia” y lo alejada que se encuentra aún la sociedad española de alcanzar la igualdad en este ámbito.
Gráfico 13 – Diferencia en la dedicación media diaria entre mujeres y hombres a las distintas actividades (en minutos). 2009-2010
Fuente: Elaboración Fundación Encuentro a partir de INE, Encuesta de empleo del tiempo, varios años.
Sin embargo, pese a los datos ofrecidos, para concluir si los cambios que se aprecian pueden estar motivados por los efectos de la crisis o, por el contrario, tienen un carácter más estructural, se necesitaría una serie temporal más amplia. No obstante, y dejando a un lado si los cambios observados son debidos a una evolución de la sociedad hacia un reparto más equitativo de los tiempos entre mujeres y hombres o, por el contrario, son derivados de la coyuntura actual, lo que parece claro es que aún queda un largo camino por recorrer, especialmente en relación con la corresponsabilidad en los trabajos reproductivos y de cuidados, elemento fundamental para conseguir la igualdad.