Conclusión inequívoca de información diferente
Mis primeras palabras quiero que sean para felicitar a la Fundación Encuentro por iniciar este blog y desear que se convierta en un punto de referencia y diálogo para la sociedad civil.
El paro será el hilo conductor de la reflexión de este blog. Para hablar de este indicador tan claro y fehaciente del estado de la sociedad y de la economía es necesario utilizar datos de la mayor calidad posible. Las dos principales fuentes de esta información para la economía española son la Encuesta de Población Activa (EPA) del INE y los datos de Paro Registrado del Ministerio de Trabajo e Inmigración.
Ambas informaciones hacen referencia a conceptos diferentes. En el caso de la EPA, la definición de parados comprende a las personas de 16 o más años que no han trabajado ni tienen empleo en la semana de análisis, buscan empleo activamente y están disponibles para incorporarse a trabajar en las dos semanas siguientes. Por su parte, el dato de paro registrado que difunde el Ministerio se elabora a partir del registro de demandas de empleo (personas que buscan un puesto en el que trabajar) pendientes de satisfacer el último día del mes en las oficinas públicas de empleo exceptuando las de trabajadores ocupados (p.e. en búsqueda de un empleo distinto o de pluriempleo), trabajadores sin disponibilidad inmediata, en formación, con demandas específicas (p.e. teletrabajo, jornadas reducidas), con demanda suspendida o que rechacen acciones de inserción laboral.
Así, de los 5.719.563 demandantes de empleo en abril de 2011, había 973.011 ocupados y 219.173 con disponibilidad limitada o demandas específicas. Lo que supone un total de 4.527.379 demandantes de empleo no ocupados (DENOs). De este grupo, además, debemos detraer 258.019 (entre los que se encuentran de manera especialmente relevante los Trabajadores Eventuales Agrícolas Subsidiados, TEASS, y otros no ocupados como los estudiantes) para obtener el dato publicado de 4.269.360 parados registrados. El dato correspondiente a la Encuesta de Población Activa correspondiente al primer trimestre de 2011 señala un volumen de 4.910.200 parados.
Hace algo menos de una década el INE publicaba un estudio en el que se analizaban y comparaban ambas fuentes con información relativa al primer trimestre de 2001. A través de los conceptos arriba indicados conseguía explicar alrededor de la mitad de la diferencia entre ambas fuentes. Hoy, con datos del primer trimestre de 2011, podemos decir que las cifras de paro de ambas fuentes se han multiplicado por algo más de dos veces y media. Las diferencias entre las fuentes también se han ampliado, aunque mantienen una proporción similar aunque algo inferior. Por este motivo, podemos entender que las diferencias siguen estando, en su mayor parte, explicadas por los factores analizados.
En cualquier caso, las diferencias hacen referencia a discrepancias en la contabilización de un problema, pero el análisis que se deriva de los datos no se ve afectado. La conclusión es inequívoca: el desempleo es uno de los principales, sino el más importante, problema de la economía y la sociedad española. Las consecuencias del mismo se extienden tanto a lo largo del tiempo como a través de distintos ámbitos socioeconómicos.
Ninguna de estas dos fuentes reflejan una realidad de la que los ciudadanos podamos congratularnos. Hay mucho trabajo por hacer en materia laboral y desde este foro pretendemos analizar y ayudar a llegar a puntos de acuerdo y consenso que permitan avanzar cuanto antes.