Hace ahora diez años que estalló la crisis económica que tanto ha transformado el entorno económico y empresarial, el mercado laboral, y la vida de muchas personas en edad de trabajar. La transformación no ha hecho distinciones, y su impacto se ha sentido en mayor o menor manera en todo el espectro de la fuerza laboral española. Como consecuencia, es necesario replantear la gestión del talento, aunque parece que en algunos casos no hay conciencia de esta necesidad.
Hay un grupo en particular que, al igual que el resto, no se ha librado de las consecuencias, pero ha tenido quizá más opciones para asegurar su continuidad laboral. Nos referimos al colectivo de trabajadores de más de 40 años y con un alto nivel de cualificación en el sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.
Muchos de estos profesionales también perdieron su puesto de trabajo, pero a diferencia de otros colectivos, optaron en muchos casos por emprender sus propios negocios en el ámbito de las nuevas tecnologías. La combinación de preparación técnica y experiencia ofrece una excelente base sobre la cual construir un proyecto empresarial de éxitoque asegura no solo la continuidad laboral propia, sino también la posibilidad de crear oportunidades de trabajo para otras personas.