Normalmente, cuando la gente piensa en la acogida no piensa en el día en el que esos niños llegan al que será su hogar durante unos meses, sino que se plantean la separación. Es decir, ese proceso doloroso que te lleva a desprenderte para siempre del que ha sido tu hijo durante una temporada, un concepto que quizá sea difícil encajar desde el inicio, pero que no deja de ser la realidad para muchos padres ‘acogedores’. Sin embargo, hablar con María (nombre ficticio) es darse cuenta de que a veces en la vida hay que ser más práctico que dramático, y que hay ocasiones en las que la bondad debe superar al miedo. Y la acogida es una de ellas.
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[fa type=»file-text»] Fuente: El Diario