«Todas mis amigas solteras nos quejamos de lo mismo: de lo difícil que es vivir solo, sobre todo con los sueldos de hoy en día», nos cuenta Susana. Y es que el mercado exige una especie de tasa single a quienes viven en hogares unipersonales, una opción que no deja de extenderse. Si el hecho de vivir solo, tradicionalmente, se había considerado una opción marginal y cargada de connotaciones negativas, «hoy se presenta como una opción residencial más», tal y como recogía ya en 2011 el informe Transformaciones sociodemográficas y territoriales de los hogares unipersonales en España, publicado por la Universidad de Barcelona.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El País