Ciertos contextos o situaciones determinadas explican una mayor tendencia a sobreproteger a las personas que más queremos, principalmente los niños. Algunas variables, según diversos estudios y la experiencia en la práctica clínica, podrían ser el hecho de experimentar una paternidad primeriza, o un aprendizaje de sobre cuidado en el contexto familiar, dónde las ganas de hacerlo bien y los miedos ante la incertidumbre pueden hacer que se mantenga una atención de mayor extensión sobre los hijos.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: La Razón