Cursar estudios en una universidad privada suele tener un coste muy elevado, inalcanzable para la economía de muchas familias. Siete mil euros de matrícula más gastos de transporte, esta es la cifra que pretendía imponerse como gasto compartido a un padre divorciado. La madre, que tenía la custodia de la hija, los incluyó como ordinarios, pero un tribunal catalán lo ha rechazado en una reciente sentencia (cuyo texto íntegro puedes consultar aquí).Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El País