Cuando una pareja llega a India para conocer a su hijo adoptado, permanece en el país entre una semana y dos. La primera noche el niño duerme en el orfanato, las siguientes en el hotel con sus nuevos padres. Si, aprovechando el viaje, la pareja quiere hacer turismo por India, la entidad que gestiona la adopción recomienda que lo haga antes de encontrarse con el crío; la razón es que, al estar con ellos y no salir del país, los menores creen que van a ser abandonados de nuevo, que sus nuevos padres los van a dejar en India para marcharse solos a España. Ésa, y muchas otras, son las recomendaciones que Namasté, entidad que gestiona adopciones de niños en India, le hicieron a los padres que en junio, tras convivir tres meses con ella, dejaron a su hija adoptiva a cargo del servicio de menores del Gobierno de Aragón.
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