«Los padres de niños, la mayoría adoptados en países del este de Europa, con un diagnóstico de Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF), suelen acudir a la clínica con una larga historia de consultas médicas y diversos diagnósticos hasta encontrar la entidad clínica que explica las dificultades que presenta su hijo/a.
Entre estas patologías erróneamente diagnosticadas, se encuentra el Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Este diagnóstico fallido, asignado a niños que realmente presentan un TEAF, además resulta contraproducente desde el punto de vista farmacológico, ya que no suelen mostrar una buena respuesta a los psicoestimulantes.»
Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: PSIKIDS