«Los dietistas y nutricionistas observamos con preocupación que tenemos una pandemia silenciosa, para la que no hay vacunas. El único remedio es luchar para combatirla con medidas preventivas.
El confinamiento de la pandemia ha disparado la obesidad de adultos y de niños. El sedentarismo se acentuó con la limitación de movimientos, con no poder ir al colegio o hacer deporte. El aburrimiento en el hogar ha propiciado el consumo de películas y juegos, acompañado de la ingesta de todo tipo de chucherías. El resultado es que la obesidad infantil, según los últimos estudios en España, afecta a cuatro niños de cada 10 escolares, entre seis y nueve años, y es más acusada en las familias con rentas bajas.»
Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El País, de mamás y de papás