«Al menos 1.000 familias vascas, el 1%, sufren este tipo de violencia, la mayoría sin recibir ayuda especializada «por desconocimiento o porel mito de la familia feliz».
A los insultos y la desacreditación constante de la autoridad se van sumando los empujones, los portazos, los destrozos de objetos hasta incluso llegar a las manos. Entonces, son los hijos quienes pasan a controlar toda la dinámica del hogar. La violencia filioparental -que ejercen los hijos a los padres- es un fenómeno que, según los últimos datos, va en aumento.»
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[fa type=»file-text»] Fuente: El Diario Vasco