«Los alumnos preguntan y los expandilleros responden. Un instituto de Torrejón, una localidad con presencia de estas organizaciones, propicia así que los estudiantes conozcan esta realidad.
El aula está ocupada por una veintena de alumnos adolescentes sentados en pupitres muy separados entre sí. Son las normas covid. De lo contrario, parecería que asisten a una clase que despierta poco interés. Pero no es así. En el estrado, espera sus preguntas una pareja joven, ambos protegidos por sus mascarillas. Un alumno levanta el brazo y le dice al chico con toda naturalidad.»
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[fa type=»file-text»] Fuente: El País