«Entramos ya en la recta final de un curso que ha sido tan atípico como duro para los niños. Nuestros hijos han vivido uno de los años más complicados de su etapa escolar, con separación de clases y todas las medidas sanitarias necesarias para que pudiesen asistir a la escuela. Han pasado horas con mascarilla, lavándose las manos constantemente, con las ventanas abiertas en pleno invierno y sin poder jugar con sus amigos.»
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[fa type=»file-text»] Fuente: El Mundo, sapos y princesas