«Cientos de menores y jóvenes marroquíes sin futuro en su país vagan por las calles de Ceuta.
En la sombra que proporcionan las escaleras de bajada a la playa, refrescándose con el agua de las duchas para quitarse la arena y comiendo lo que les saca por caridad el dueño del chiringuito en la playa de la Ribera de Ceuta viven más de 20 jóvenes, entre ellos algunos menores de edad, desde que saltaron la frontera del Tarajal el pasado lunes. Todos quieren hablar. Confiesan falsas promesas y la esperanza de poder labrarse un futuro. «Quiero ir a Europa para trabajar. A Holanda. Mi madre sabe que estoy aquí y me ha dicho que tenga mucha suerte», señala en aquella escalinata, desde la que se ve la costa de Marruecos, Ismael Bel Hassan (13 años),
«
Leer más [fa type=»long-arrow-right»]