«Durante los últimos meses, casi 50.000 niños migrantes han cruzado solos la frontera del suroeste de Estados Unidos. Las llegadas están creando reencuentros felices en todo el país, pero también plantea desafíos.
LOS ÁNGELES — Ana Paredes paseaba de un lado a otro mientras esperaba ansiosa, su mirada estaba fija en la escalera eléctrica que escupía pasajeros en la zona donde se recoge el equipaje. Cuando salió la niña, Paredes corrió para sostenerla y acariciarla. Pero Melissa, la hija de 10 años a quien llevaba siete años sin ver, solo le dio un abrazo contenido al inicio.»
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[fa type=»file-text»] Fuente: The New York Times