«El año pasado 435 menores, la mayoría chicos y de nacionalidad española, pasaron por la justicia juvenil por estas agresiones.
No las llaman «penas» sino «medidas educativas» ya que el objetivo es reeducarlos para evitar que vuelvan a cometer un tipo de maltrato tan desconocido como silenciado. Y es que muchos padres no quieren ver como sus hijos han tomado el control y los someten a vejaciones para que cumplan sus deseos, incluso el maltrato verbal o físico. El año pasado en Cataluña un 8% de los menores que pasan por la justicia juvenil lo hacen por agresiones habituales a padres o tutores. En total fueron 435 jóvenes, en su mayoría chicos y de nacionalidad española.»
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[fa type=»file-text»] Fuente: El Mundo