«Once de la noche en Marbella, Málaga. Un adolescente está tumbado en la cama, abre Tik Tok en su teléfono y sigue en directo la emisión de una mujer que susurra mientras toca el micrófono con las manos llenas de espuma y se pone a jugar con sus uñas. La protagonista del vídeo nunca alza la voz y le descubre un plano sonoro diferente al poder escuchar cosas que antes no apreciaba: la lengua dentro de su boca, el roce de sus dedos o su lenta respiración.»
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[fa type=»file-text»] Fuente: The Conversation