«Existen estudios que aconsejan que sea el propio niño quien seleccione los libros que le interesan en bibliotecas, librerías, encuentros literarios o ferias. La razón es que proporciona numerosos beneficios para su desarrollo emocional y, además, fomenta la práctica de este hábito tan enriquecedor. Pero también interesa orientar a los niños sobre sus lecturas. Os contamos por qué.
Al igual que los adultos pedimos sugerencias a otros lectores, amigos o familiares, o leemos reseñas positivas o negativas de una determinada novela para informarnos, también es apropiado hacer este tipo de recomendaciones a los menores.»
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[fa type=»file-text»] Fuente: El Mundo, sapos y princesas