«Muchas patologías oculares están relacionadas con la radiación recibida durante los primeros cinco años de vida.
La primavera y los días más largos son un buen recordatorio de que tenemos que poner la mirada en los ojos de los niños. Además de una opción estética, las gafas de sol siguen siendo el mejor sistema de protección del ojo, el órgano del cuerpo humano que más sufre las consecuencias de los efectos de los rayos ultravioleta. Y a menudo tendemos a olvidar que los niños y las niñas también corren los mismos riesgos que los adultos con la mayor exposición al sol con el aumento de actividades al aire libre gracias a la mejora del tiempo para salir de casa.»
Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: ABC Familia