«Acaba de publicar ‘Educar y ser felices’, un libro de crianza que habla de las necesidades de los progenitores de educar a sus hijos e hijas libres de juicios externos, inquietudes y culpas.
Por momentos, la paternidad y la maternidad se ejercen con un sentimiento de culpa de fondo, de no saber si estás haciendo las cosas bien, o siguiendo todos los pasos de ese manual de crianza que te compraste –quizá sea ya el décimo- para entender a tu hija o hijo. Por qué llora, por qué me reta, si es peligroso que vaya tan temprano a un campamento, si pasa demasiadas horas enganchado a la pantalla, si le dedico suficiente tiempo de calidad. El baúl de culpas y preocupaciones no tiene fin. ¿Se puede disfrutar así de la crianza?»
Leer más [fa type=»long-arrow-right»]