«Los perros de asistencia pueden entrenarse para facilitar las tareas cotidianas a personas con ceguera, epilepsia, diabetes, trastornos neuronales o mentales.
Las mascotas ayudan tanto a niños como a adultos a través de las terapias asistidas con animales, atenuando síntomas de ansiedad, depresión, deterioro cognitivo o demencia. De hecho, está comprobado que la presencia de perros en los hospitales aumenta el bienestar en niños y padres durante procesos dolorosos o tratamientos largos e intensos, como los oncológicos, ya que facilitan la distracción, mejoran el estado de ánimo y el sueño, haciendo las hospitalizaciones más llevaderas.»
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[fa type=»file-text»] Fuente: ABC Familia