«De manera recurrente se activa en los medios de comunicación el debate sobre la próxima reforma de la ley educativa. Es entonces cuando se extiende el uso del acrónimo de turno: LOECE, LOGSE, LOE, etc., para denominar a la ley que nos espera.
Lo hemos vivido ocho veces en los últimos 40 años, con una duración media de cinco cada ley desde 1980. Cambios discutidos en temarios, asignaturas, debates en torno a la religión, la ética, la educación para la ciudadanía y la permanencia de la educación concertada.»
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[fa type=»file-text»] Fuente: The Conversation