«Las investigaciones han demostrado que la crianza física severa tiene un efecto negativo en el comportamiento de los niños y sus posibles logros educativos.
Las investigaciones han demostrado consistentemente que los niños que son disciplinados físicamente por sus padres, como ser golpeados o abofeteados, tienen más problemas de externalización (como la agresión) y comportamientos más perturbadores en el aula. Su rendimiento académico también es inferior al de los niños que no son disciplinados físicamente. Incluso en estudios que no se centran en el castigo físico, los niños que se comportan de manera problemática en el aula tienden a tener un desempeño académico peor, en general, que sus compañeros.»
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[fa type=»file-text»] Fuente: Child & Family Blog