La crianza ha evolucionado en los últimos años. Y ha dejado atrás falsas creencias o antiguas teorías como eran, por ejemplo, dejar llorar a un bebé, el uso del rincón de pensar o el coartar una rabieta, medidas que, según las expertas, han demostrado no ser beneficiosas para el desarrollo del niño. “Por suerte, se han realizado grandes avances en neurociencia que confirman que determinadas técnicas o herramientas no son buenas para los más pequeños y que además el aprendizaje que supuestamente iba asociado a ellas no es real”, explica Rosa Rasche, periodista, educadora de disciplina positiva para familias y asesora de crianza respetuosa.
Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El País