Al filo de la medianoche del martes, justo antes de que empezara un confinamiento parcial en Hungría por el coronavirus, el Gobierno ultraconservador del primer ministro Viktor Orbán envió al Parlamento propuestas de ley sobre sistema electoral, sexo y adopción de niños, y otros asuntos, que provocaron indignación en la oposición, y alarma entre las personas homosexuales.
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[fa type=»file-text»] Fuente: La Vanguardia